aristas afiladas (01)

Llega Julia y se desviste con el novio como si yo no existiese.

Pienso: no existo.

El novio intenta violarla. Ella lo golpea en la cabeza, en eso salio a la madre. El novio le devuelve el golpe y le pide que le abra que quiere irse de: esta casa de mierda con esta gente de mierda todos enfermos son.
Julia me hace un gesto de esto ni una palabra a mi vieja. Que sonría o no sonría en este momento no me hace mas humano.
Hoy el resto del día lo vivo con la ventana cerrada.

Laura me trae la comida a la noche. Es una tarea que siempre realiza Julia, evidentemente aun esta avergonzada. Laura deja la comida en el piso, al menos Julia me la da en la boca. Hoy no ceno.

Julia hoy me trae la comida y tira la bandeja de ayer por la ventana. El beneficio de lo descartable, pienso.
Evita mirarme a los ojos, me da la comida rápido como un tramite, me quemo una, dos, tres veces a la cuarta dejo de contar. En mi llanto Julia entiende que quiero agua. Me mete el sorbete en la boca. Trago. Julia evita limpiarme los restos de comida y deja la ventana abierta. Intento establecer un dialogo con las moscas que se juntan en mi boca, pero ellas: bzzz bzzz.

Julia trae la comida de la noche: estas echo un asco. Me limpia rápido, como con bronca, mi cabeza se mueve como una campana. Pienso que quizás seria buen momento para limpiar las heridas. Ella viene decidida a que termine de comer cuanto mas rápido mejor y hoy nada de curaciones.

En el sueño están ellas tres sentadas. Me miran, se que me miran pero no tienen cara.

Me despierto y esta todo limpio, hoy viene la asistenta social a ver como me tienen. Me cambiaron las vendas. Soy un Jorge nuevo. La asistenta mira todo por arriba y Laura: bajemos así podemos hablar mejor. Corta en seco el silencio incomodo que produce mi respiración.

Hoy la ventana esta abierta. Me entretengo con eso. Todo es plano, no tengo profundidad de campo, paso un buen rato intentando descifrar la distancia que me separa de aquel árbol. Nunca estuve en esta parte de la casa cuando era una persona. Cuando me subieron yo estaba dormido. Creo que un oficial de policía y un enfermero ayudaron en el proceso de traerme a esta pieza. Me gustaría poder llegar al borde de la ventana y ver que altura hay entre este desván y el suelo. No tengo control de mi cuerpo, no tengo control de mi voz, pedir ver la ventana más de cerca puede convertirse en una tarea titánica. Ya pase por todo eso cuando pedí que no me dejaran mirando la puerta.

La pieza esta repleta de todo lo que comúnmente a uno le da no se que tirar. Hay una lámpara de pie, una tabla de planchar rota, un ropero repleto de ropa vieja, peluches de todos los tamaños y colores, libros, carpetas, cuadernos, colchones, camas desarmadas, polvo, mucho polvo y por ultimo yo.

Esta noche nuevamente Julia y el novio. Hago como que estoy dormido. El chico me despierta con un golpe en la cabeza, me hace morisquetas, me apunta con el dedo en la boca en dirección a donde tengo la herida, juega a que su mano es un revolver. Julia le hace señas de que me deje en paz, de que no haga ruido, desenrolla uno de los colchones. El chico tiene la cabeza rapada, una remera con una inscripción que reza skin hants, supongo que es una banda de rock, del pantalón cuelgan cadenas. Julia lo agarra de la pierna como diciéndole que vaya al colchón. Se levanta para girarme, para ponerme de espaldas, para ponerme mirando a la puerta, el chico la agarra de la pierna y: déjalo que mire el viejo pajero ese. A Julia no le termina de convencer la idea pero el chico ya se subió sobre ella. Empiezan a besarse y el chico empieza a forcejear para sacar su ropa y la de Julia, Julia forcejea para sacárselo de encima. El la agarra de la cara le tapa la boca, le corre la bombacha, forcejean, como puede la penetra corriendo la bombacha para un costado. Julia llora e intenta zafarse, el chico la asfixia con el antebrazo y con la otra mano agarra las dos manos de Julia. Julia se deja estar, deja de forcejear y todo el asunto termina en menos de un minuto. Julia lo saca al chico de encima con un golpe, se acomoda la bombacha, rompe el silencio un grito de Laura desde abajo: Julia, sos vos?. Julia se acerca a la puerta y: eh, si mama, recién llegue, eh, estoy yendo al baño. Laura: ah. Julia levanta al chico que esta acomodándose los pantalones le hace una señal de vamos, lo arrastra en silencio, supongo que hasta la puerta de la casa. Luego de un rato escucho el agua del baño correr. Entra Julia nuevamente a la pieza, viene como secándose, como enjuagándose, se hizo una colita y se tiro todo el pelo para atrás. Tiene todo el maquillaje negro corrido, se saco las medias de red y las zapatillas, debajo de la pollerita cae restos de agua por la entrepierna. Enrolla nuevamente el colchón, deja todo como estaba. Me hace el mismo gesto de ni una palabra, me rió por dentro de la ironía de que por mas que quisiese no podría decir nada.

Tengo sed.
Me duermo.

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